Patrocinamos y colaboramos con C.A.Torrevieja en la carrera Nocturna La Purísima 2019.
Es para la clínica un orgullo seguir colaborando con el deporte. Insistimos en la importancia que tiene el deporte para la salud.
Os damos unos consejos tras las carreras y entrenamientos:
Masaje postcompetición o post entrenamiento
Masaje post–entreno o post-competición: Su función principal es reducir los espasmos musculares y el aumento metabólico que ocurre con ejercicio riguroso. Ayuda al deportista en el proceso de recuperación del esfuerzo realizado para volver al entrenamiento o nueva la competición, reduciendo el riesgo de lesión.Deberíamos terminar los entrenamientos con una fase corta en la que volviéramos poco a poco a la calma. En los últimos diez minutos de la sesión, conviene reducir el ritmo para intensificar la recuperación. Así, permitimos que el metabolismo y el sistema cardiovascular vuelvan lentamente a su estado normal. A su vez, se eliminan las acumulaciones y se reduce la hiperacidez muscular. Por otro lado, la intensidad reducida en los últimos minutos del entrenamiento, acelera la transición a la fase de recuperación y evita también que nuestro cuerpo vuelva a moverse demasiado pronto.
Estiramientos
Después de cada sesión, conviene completar una serie de estiramientos fáciles y cortos, para reducir cualquier opresión muscular y preparar el cuerpo para la próxima actividad física. Gracias a los estiramientos también se disminuye la tensión posterior al ejercicio físico y los músculos se mantienen flexibles. La fase de estiramiento tiene un efecto relajante en la mente y en el cuerpo, lo que apoya y acelera el proceso de regeneración.
Baños de agua fría y caliente (método de Kneipp)
Aprovecha esa ducha que te das después entrenar para favorecer a tus músculos. Alterna agua fría y caliente durante 30-40 segundos y repite el procedimiento unas 5-8 veces. El agua fría ayuda a reducir el dolor muscular, mientras que el agua caliente favorece la circulación de la sangre y relaja los músculos y los tendones. “Si puedes, visita alguna instalación Kneipp”, recomienda Sascha.
Baños fríos
En caso de haber hecho ejercicios particularmente intensos, puede que los músculos hayan trabajado tanto que hayan sufrido algún daño. “Un baño de agua fría después de un entrenamiento intenso reduce la circulación de la sangre en los músculos y frena las hemorragias internas. Cuando nos bañamos con agua muy fría, estimulamos la circulación de la sangre en los músculos de tal manera que se eliminan los productos de desecho que produce un metabolismo intenso”, explica el experto en running. La forma más sencilla de darte uno de estos baños de agua fría es llenar la bañera con agua a una temperatura de 8°C. Permanece cinco minutos en el agua y cuando salgas deja que tu cuerpo vaya entrando en calor.
Técnicas de relajación activa
Hay una conexión directa entre el cuerpo y la mente: nuestros pensamientos controlan las reacciones del cuerpo. Este principio es la base de todas las formas de relajación activa (el entrenamiento autogénico, la relajación muscular progresiva, la meditación, el yoga…). Está demostrado que los programas de relajación, aunque solo duren diez minutos, reducen la tensión y la concentración de lactato en los músculos. Prueba alguno de los métodos para ver con cuál te recuperas más rápido y descubre qué técnicas de relajación son mejor para tí.
Alimentación
El cuerpo necesita energía para recuperarse, así que vuelve a llenar tus reservas cuando hayas terminado de entrenar. Una buena combinación de carbohidratos complejos (los granos enteros, por ejemplo) y de proteínas estimula el proceso de regeneración. Las proteínas ayudan a desarrollar músculo y a mantener un nivel estable de insulina. Por otro lado, también es importante asegurarse de reponer los fluidos. Según la intensidad de los entrenamientos, el cuerpo necesita unos 500-700 ml por hora, por lo que hay que reponerlos en cuanto se termine de hacer ejercicio. El rendimiento muscular, en concreto, depende en gran medida de un abastecimiento constante de fluidos. Pero, evidentemente, no todos los líquidos valen: hay que evitar el consumo de bebidas alcohólicas. El hígado emplea muchísima energía cuando practicas deporte y, si bebes alcohol, tendrá que hacer el doble de trabajo para poder metabolizar tus bebidas. Recuerda además que el alcohol ralentiza el proceso de recuperación y que, así mismo, anula los efectos que se logran con el ejercicio físico
DESCANSO
Por supuesto, el sueño es el método más fácil y efectivo para recuperarse. Todos los estímulos del entrenamiento se procesan mientras dormimos: se reparan los tejidos, se desarrollan los músculos y se restauran la mente y el cuerpo. Como dice el lema: “los músculos crecen mientras duermes.” Dependiendo de la intensidad del ejercicio que hagas, deberías dormir unas 7-8 horas por noche. Si no duermes lo suficiente, tu cuerpo reacciona con una reducción en el metabolismo, una recuperación más lenta, irritabilidad, debilitamiento del sistema inmunológico y ataques incontrolables de hambre.